Rosario a San Miguel Arcangel
Sobre el crucifijo se dice:
V. Oh Dios, ven en mi ayuda.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre…
Después, dejando para el final las
cuatro cuentas que siguen a la medalla, se toma la primera cuenta grande del
rosario y se reza el primer saludo.
Primera Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas
para recibir dignamente en nuestros corazones el fuego de la caridad perfecta.
Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Segunda Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia
de abandonar los caminos del pecado y seguir el camino de la perfección
cristiana. Amén.
Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Tercera Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros
corazones el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Cuarta Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de dominaciones, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de
controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Quinta Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de potestades, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas
contra las asechanzas del demonio. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Sexta Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro de las virtudes, que Dios Nuestro Señor nos libre de todo mal y no nos
deje caer en la tentación. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Séptima Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los principados, que Dios Nuestro Señor llene nuestras almas
con el verdadero espíritu de la obediencia. Amén.
Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Octava Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia
de perseverancia final de la fe y en las buenas obras y así nos lleve a la
gloria del paraíso. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
Novena Salutación
Por la intercesión de san Miguel y el
coro celestial de los ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de
ser protegidos por ellos durante esta vida mortal y que nos guíen a la gloria
eterna. Amén.
>Un Padrenuestro y tres Avemarías.
En las cuatro cuentas después de la
medalla se reza un Padrenuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:
san Miguel arcángel, san Gabriel, san Rafael y el ángel de la guarda.
El Rosario de san Miguel se termina
con las siguientes oraciones:
Oh glorioso Príncipe, san Miguel,
jefe principal de la milicia celestial, guardián fidelísimo de las almas,
vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel servidor en el palacio del Rey
Divino, sois nuestro admirable guía y conductor.
Vos que brilláis con excelente
resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza
recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección; para que seamos más
y más fieles al servicio de Dios, todos los días de nuestra vida.
V. Rogad por nosotros, oh glorioso
san Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar
sus promesas.
Oración
Omnipotente y Eterno Dios, os
adoramos y bendecimos. En vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso
deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al glorioso
arcángel san Miguel como príncipe de vuestra Iglesia. Humildemente os
suplicamos, Padre celestial, que nos liberéis de nuestros enemigos. En la hora
de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque para
perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor nuestro, guiadnos por medio de este
mismo arcángel. Enviadle que nos conduzca a la presencia de vuestra excelsa y
divina majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.