SEGUNDO VIAJE DEL PAPA JUAN PABLO II A VENEZUELA
En efecto, el Papa Juan Pablo II visitó
Venezuela por segunda vez, del 9 al 11 de febrero de 1996… Al día siguiente de
la llegada del Sumo Pontífice, fue la Misa frente al Santuario Nacional de la
Virgen de Coromoto, cerca de Guanare… Mucha gente había venido desde muy lejos.
Había venido desde el día anterior, sobre todo en los autobuses de las
peregrinaciones organizadas por las Arquidiócesis y Diócesis del Occidente del
país. De Maracaibo, por ejemplo, llegaron unos 200 autobuses. La gente había
aguantado estoicamente el torrencial aguacero del día anterior, y había
participado fervorosamente, durante toda la noche, de la vigilia de oración…
A mí me tocó levantarme en Caracas, como
a las 3:00 de la madrugada, para trasladarme a la sede de la Conferencia
Episcopal Venezolana, en Montalbán, desde donde salimos, a las 4:40 a.m., en
unas autobusetas al Aeropuerto de Maiquetía. Allí abordamos un avión de la
línea aérea Avensa, que nos llevó al aeropuerto de Guanare. Y entonces, nos
tocó abordar, por grupos, los helicópteros de las Fuerzas Aéreas Venezolanas,
que nos llevaron al Santuario, construido en el mismo lugar de la aparición.
Hay que hacer un especial reconocimiento a los militares, que durante toda la
Visita del Papa dejaron bien en alto el nombre de Venezuela. Después de los
estudios indispensables, diseñaron la operación “Nowa Hutta”… Antes de ser
Papa, siendo Arzobispo de Cracovia, el Cardenal Wojtyla había propiciado la
construcción de un templo monumental en una urbanización nueva, llamada “Nowa
Hutta”, planificada por los comunistas, por supuesto, sin tener en cuenta las
necesidades religiosas de la población…
Detrás del Santuario de la Virgen de
Coromoto está el helipuerto, donde aterrizamos. Los helicópteros, al aterrizar
y al alzar vuelo, levantaron una gran ventolera. Perdieron el equilibrio
algunos Obispos, pero, a Dios gracias, no les pasó nada… Nos llevaron todavía
en autobús al Santuario, convenido para ese día en gigantesca Sacristía, y nos
ofrecieron un bronceador para protección de la cara… Claro, en Guanare el sol
es muy fuerte, y las temperaturas pueden llegar a los 40º. Pero ese día, aunque
no llovía, el cielo estaba completamente nublado y, como había llovido el día
anterior, hacia un tiempo agradable, fresco.
A un lado del Santuario estaba el lugar,
donde aterrizaron primero unos helicópteros con el Sr. Presidente de la
Republica, Dr. Rafael Caldera, su familia y su comitiva, y después un
helicóptero con el Papa, los Cardenales y algunos Obispos. La multitud aclamó
con frenético entusiasmo al Romano Pontífice, quien __cosa, que no acostumbra
hacer en ninguna parte, ni siquiera en Roma__ abordó un automóvil descubierto,
en el que hizo su recorrido por entre las parcelas, en que se encontraban más
de 200.000 personas. Mientras tanto, la gente gritaba: “Santo Padre,
bendición!” … Al llegar al Santuario, el Papa se asomó brevemente al interior,
y se preparó para la Misa…
Ya revestido de los ornamentos sagrados,
al comenzar la Misa, el Papa tuvo un gesto impactante. Se plantó, por un buen
rato, delante de la Imagen de la Virgen de Coromoto, sumido en profunda oración
(1). Después de los ritos iniciales, fue saludado por el Obispo de Guanare,
Mons. Alejandro Figueroa: “¡Cómo nos alegra que vengáis como peregrino de la
evangelización a encontraros con este pueblo cristiano para entregarle un
mensaje de esperanza, esa esperanza, que María, Madre de Dios, estrecha entre
sus brazos y un día vino a ponerla maternalmente a nuestro alcance como
misionera de la fe! Eso fue aquí mismo en medio de esta selva llanera en el año
1652”.
La Misa se desenvolvió con toda
normalidad; sólo que, de vez en cuando, con las ráfagas de viento, caía algo de
agua al lado mismo del Altar. Encima del Altar se había colocado un toldo de
lona, se había acumulado el agua en distintos puntos del toldo, lo cual no
dejaba de ser peligroso por el peso que representaba. ¿Qué se hizo? Como no
había tiempo, ni los medios, para desmontar el toldo y volverlo a montar, se
buscó un francotirador (un militar), cuyos certeros disparos __hechos, con
silenciador, para no alarmar a la gente, que ya estaba llegando en la
madrugada__ hicieron varias perforaciones en el toldo, por donde por las
fuertes ráfagas de viento se derramaba.
La homilía del Papa en Guanare fue
__como era de esperarse__ una hermosísima exaltación de la excelsa dignidad de
la Virgen, Madre de Dios: “Yo expreso también la inmensa alegría que me concede
la Divina Providencia al poder inaugurar hoy este Santuario Nacional de la
Virgen de Coromoto, cuya imagen coroné en mi anterior viaje, encomendándole los
hijos e hijas de este noble país, los cuales le tributan una gran devoción, ( …
) (2). Después, el Papa delineó, con su habitual precisión conceptual, el
significado espiritual del Santuario: “La inauguración de este Santuario
Nacional, lugar de encuentro con Dios, de manos de la Madre del Redentor, es
una invitación a revitalizar la fe; a amar a la Iglesia y a la humanidad con el
mismo amor de Cristo; a llevar a cabo la Nueva Evangelización en la línea de
las bienaventuranzas, con espíritu de pobreza, mansedumbre, aceptación de los
sufrimientos y persecuciones, trabajando por la justicia y la paz; a comprometerse
en la edificación de una sociedad más fraterna y solidaria; en definitiva, es
una invitación a la santidad, ( … ) (3).
En el desfile procesional del ofertorio
hubo un regalo, al que, quizás por ser un regalo entre tantos regalos, no se lo
dio la importancia debida… Un tapiz elaborado por niños enfermos de SIDA, de
una casa hogar de Maracaibo… ¿Cómo puede contagiarse un niño pequeño del virus
HIV? __se preguntará más de uno… Pues, durante el embarazo de la madre. Si la
madre es portadora del virus HIV, durante el embarazo puede contagiar al feto.
El niño nace portando el virus HIV, puede vivir algunos años, como también
morir prematuramente… A mí y a muchos, ese tapiz nos conmovió hondamente…
Hasta la conclusión misma de la Misa, el
Papa se movió con soltura, con agilidad. No se le notó nunca cansado. Antes de
retirarse, quiso dejar todavía dos significativos recuerdos, dos obsequios a la
Virgen: un rosario de oro y su solideo blanco… ¿Por qué un rosario de oro? Sin
duda, para indicarnos el rezo del Santo Rosario, Y, ¿por qué su solideo blanco?
Yo creo __no es exagerado pensarlo__ para ofrecer, para poner su altísimo
ministerio en las manos de la Virgen Santísima… A todos nos edificó nuevamente,
nos enterneció, la sencilla ya la vez profunda piedad mariana del Papa…
En la tarde y al día siguiente, continuó
el Papa su apretado programa de actividades en Caracas.
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(1) “Juan Pablo II se detiene ante la
Imagen de Nuestra Señora de Coromoto y se recoge largamente en oración. Parece
decirle a María, una vez más, que es ‘totus tuus’, todo suyo” (Pbro. Rafael
María de Balbín, Libertad para la vida [, Universidad Monteávila], Caracas
2001, p. 185).
(2) S.S. Juan Pablo II, Homilía en la
Misa en la explanada frente al Santuario Nacional de Ntra. Sra. de Coromoto en
Guanare “María, presente entre vosotros, como testigo del misterio de la
Encarnación” (10 de febrero de 1996), Nº 1.
(3) Ibid., Nº 5.
Ramón
Vinke
Coromoto
Comunicaciones,.
Basílica-Catedral
“Ntra. Sra. de Coromoto”