GUANARE. NOTAS BIÓGRAFICAS DE SU FUNDACIÓN

Guanare es una ciudad de los llanos de Venezuela que debe su importancia, no a su categoría de capital espiritual del Estado Portuguesa (1), sino a la ventaja de poseer el Santuario de Nuestra Señora de Coromoto, advocación de la Santísima Virgen, que goza de gran celebridad en todo el territorio de la República de Venezuela.
Antes de dar comienzo a la relación fidedigna de los acontecimientos históricos-religiosos de la Aparición de Ntra. Sra. de Coromoto, nos ha parecido necesario echar una mirada sobre la ciudad de Guanare y traer a grandes rasgos la historia de su fundación, así como también unos breves apuntes biográficos de la vida de su fundador.
EL POBLADOR JUAN FERNÁNDEZ DE LEÓN: SU NACIMIENTO Y LLEGADA A VENEZUELA

En cierto día del año 1564, a bordo del navío “San Antonio”, desembarcaba en el puerto de Borburata un joven apuesto, de gallarda presencia, el cual, seducido por el misterioso atractivo del Nuevo Mundo, venía a engrosar el número de pobladores de las tierras de Costa Firme que ya se denominaban Venezuela. Este joven, que tan solo contaba dieciséis años no cumplidos, era Juan Fernández de León, el futuro fundador de Guanare. Traía consigo siete esclavos de su propiedad que más tarde los apuros y necesidades de circunstancias imprevistas le obligaron a vender.
Juan Fernández había nacido en el Reino de Portugal en 1549, pero joven aún, sus padres habían fijado su residencia en Cádiz y llevado consigo a sus nueve hijos. Juan, desde sus más tiernos años, se había saturado del espíritu de aventuras y lejanas expediciones que llenaba entonces el ambiente del puerto andaluz. No pasaban meses, a veces semanas, sin que algún expedicionario saliera para ultramar o de allá regresara. La fantasía embellecía las narraciones y en la mente de muchos se despertaba el vivo deseo de zarpar para las Indias.
Al efecto de organizar su viaje a Indias, pasó a Sevilla, y previo los arreglos con la Casa de Contratación obtuvo que esta le costeara los gastos de su traslación y la de los siete esclavos que le había tocado en propiedad por arreglo de los bienes de la familia.
JUAN FERNÁNDEZ DE LEÓN EN VENEZUELA. SU ACTUACIÓN EN LOS ACONTECIMIENTOS DE LA COLONIA. ACUSACIONES Y DEFENSA.
A poco de su llegada, asaltado por unos cuarenta corsarios el Puerto de Borburata, donde había desembarcado, Juan Fernández de León dio muestras de singular arrojo y bravura, reduciendo a prisión a 14 de los saqueadores.
En aquel tiempo se preparaba una expedición armada para la conquista de los indios caracas. Juan Fernández se alistó en el ejército expedicionario y fue unos de los 150 valerosos conquistadores que a las órdenes de Diego de Lozada vencieron a los indios, fundaron la ciudad de Caracas y poblaron el centro de Venezuela.
Mereció un día especial encomio por haber vencido con pocos compañeros a un grupo considerable de indios Teques y haberse apoderado de las minas de oro del Macarao, que por largos se explotaron en provecho de la real hacienda.
Sus virtudes, su talento y los grandes servicios que, tanto con su persona como con sus bienes, prestó a la causa de la conquista y colonización de Venezuela, le merecieron desempeñar siempre cargos eminentes en la provincia: fue dos veces alcalde Caraballeda, y sucesivamente Regidor del Cabildo de Caracas, Procurador General, Escribano de Gobierno, Escribano público y del Cabildo, Juez de comisión en distintas ocasiones y en 1578 Alcalde ordinario de Caracas.
A pesar de sus méritos y de los altos puestos que había desempeñado en la colonia, no obtuvo al abrigo de los ataques que el gusano de la envidia hace brotar en las almas viles y rastreras.
Una Real Orden, fechada en Madrid a 21 de abril de 1578, mandaba apresar a todos los portugueses residentes en Venezuela y llevarlos con sus haberes y familias a la ciudad de Sevilla. Motivaban este decreto las quejas que algunos envidiosos habían formulado contra unos portugueses que ocupaban puestos eminentes en Coro y en Caracas y entre los cuales figuraba, en primera línea, el Capitán Juan Fernández de León. Se les acusaba de traición a España por estar en connivencia y entablar relaciones con los piratas que en esos años saquearon las costas del país. La Real Audiencia de Santo Domingo a Venezuela a Alonso Arias Vaca para dar cumplimiento al mandato del Rey, el cual no llego nunca a entrar en rigor, por las protestas, gestiones y grandes influencia de que gozaba en Venezuela el abnegado Juan Fernández de León, el cual probó con facilidad su inocencia (2), puso de manifiesto los innumerables servicios prestados por él a la Corona de España y obtuvo del Rey letras favorables con el título de Regidor perpetuo del muy honorable Cabildo de Caracas.
Juan Fernández de León fue soldado valeroso y guerrero intrépido en las milicias de Diego de Lozada y se cubrió de gloria por sus hazañas peleando contra los corsarios y Caribes y bajo las órdenes del incomparable capitán de la conquista, el esforzado e invicto Garet González.
Por mandato de don Juan de Pimentel, Gobernador de Venezuela, Garcí González salió de Caracas en abril de 1579 con 100 españoles y 400 indios, a la conquista de los Cumanagotos. Estos naturales, ensoberbecidos por la derrota que habían infligido a la malograda expedición de Diego Fernández de Zerpa, habían llevado la osadía hasta infestar con sus piraguas las aguas del mar Caribe y se habían apoderado de una embarcación que de Margarita hacia vela para el puerto de Caraballeda.
En esta expedición, Juan Fernández de León se distinguió en la célebre batalla de Unare, donde, pasando 40 jinetes el río a nado, derrotaron a 3000 indios Cumanagotos puestos en defensiva en la rivera opuesta.
El buen comportamiento de Fernández de León Pacheco y el prestigio que su valor, a la par que sus virtudes, le habían granjeado, hicieron que Garcí González le diera el título de Cabo y le confiara el mando de un grupo de soldados, con la custodia del fuerte del Espíritu Santo de Querecrepe, mereciendo en el cumplimiento de este último encargo los aplausos y alabanzas de su general.
Fernández acompaño a Garcí González a la tierra de los Quiriquires, donde tuvieron que empuñar la lanza para castigar a los indios infieles a la amistad. Fue uno de los fundadores de la efímera ciudad del Espíritu Santo de los Quiriquires, situada en la región donde después se estableció la villa de San Sebastián de los Reyes.
Los méritos importantes por Juan Fernández de León en los ejércitos de García González, en las campañas contra los corsarios e indios Cumanagotos, Quiriquires y Caribes, le merecieron el ascenso a los grados de cabo, alférez y últimamente al de capitán. Este título aumentó la autoridad moral de que ya gozaba en el ejército, y le permitió poder organizar con ventaja la expedición que dio por resultado la fundación de la villa del Espíritu Santo de Guanaguanare.
De su matrimonio contraído en 1572 con la señora Violante, nacida en Venezuela e hija de don Antonio Barrios, unos de los más honrados y primeros conquistadores y pobladores de esta región, tuvo tres hijos, que fueron el Capitán Simón León Fernández Pacheco, más conocido con sólo el nombre de Simón Pacheco, doña María y Martín Pacheco, que se consagro a servir a Dios en la orden de San Agustín.
El mayor, Simón Pacheco, se casó en Caracas con Numia Núñez Carvajal, hija de don Francisco Carvajal y de Leonor López, ambos de Termos, del Obispado de Zamora (España). Este Carvajal era sobrino del esclarecido prelado y Cardenal Bernardino Carvajal y del Ilmo. Sr. Arzobispo de Santo Domingo y Primado de Indias, Fray Juan de Carvajal.
Don Simón acompaño a su padre a la provincia de Guanaguanare y recibió el nombramiento de Regidor de la ciudad del Espíritu Santo: tuvo dos hijas, una de ellas contrajo matrimonio en Caracas con cierto emparentado con los abolengos del Libertador y Padre de la Patria.
_________________________________________________________________________________
(1) Guanare ha sido capital de la provincia y del estado Portuguesa desde el 15 de abril del año de 1851, fecha en que el Congreso Nacional creó la provincia de Portuguesa. La ciudad está situada a 9º, 02’, 37” de latitud norte y a 2º, 49’, 07” de longitud occidental, con un atraso de 2 minutos 49 segundos 07 sobre la hora del meridiano de Caracas; su altitud sobre el nivel del mar es de 183 metros. Se extiende Guanare al principio de la llanura, en las faldas y al pie de unos cerritos, sobre un plano hermoso, ventilado y ligeramente inclinado; sus calles discurren de norte a sur con una desviación de 4º hacia el noreste. El cerro del Calvario domina la ciudad. De su cima, la vista se pierde en el extenso piélago de las pampas, que semejan un mar de verdura y arboleda.
(2) “Información de los servicios de Juan Fernández de León”, 1587, Archivo General de Indias. Caracas, leg, 971. “He ayudado con mis armas y caballos a la conquista y pacificación del país y he sustentado a muchos soldados, todo a mi costa; pasando muchos trabajos y peligros y defendiendo mi Republica, de Corsarios e Indios Caribes. He ayudado a conquistar las minas de oro, que aún se saca, etc, “ “Soy uno de los pilares de mi Republica… “

Entradas más populares de este blog

Coronilla de Reparación (Santísima Trinidad)

Coronilla a San Benito Abad

Via crucis basado en el Diario de Santa Faustina Kowalska

Rosario a San Miguel Arcangel