PATRONA DE VENEZUELA
Poco a poco se hizo el ambiente, para
que la Virgen de Coromoto fuera proclamada Patrona de Venezuela… El asunto se
trató en la Conferencia Episcopal, en mayo de 1942; relata Mons. Pedro Pablo
Tenreiro, que la empresa “no parecía del todo fácil, ya que diversas corrientes
entre los mismos Prelados hacían la decisión muy poco favorable. El Señor
Obispo de Maracaibo, por ejemplo, juzgaba inoportuna la solicitada declaración
ya que, siendo la Virgen de Chiquinquirá, la amada ‘Chinita’ (,) dentro de la
devoción mariana del fervoroso pueblo zuliano (,) no parecía conveniente
desplazarla sin el disgusto de los Diocesanos. Otro tanto opinó el Obispo de
Guayana, Monseñor Mejía, en cuya extensa Diócesis la Virgencita del Valle,
‘Patrona de Oriente’, es entrañablemente venerada por los religiosos hijos de
aquellas regiones. Igual fue el parecer del recordado Monseñor Arias, el eximio
Obispo de San Cristóbal, ya que las regiones andinas siempre profesaron intensa
devoción a la Virgen de la Consolación. El caso, pues, se presentaba bastante
difícil, pero no imposible, pues el anciano y venerado Obispo de las pampas,
Excelentísimo Señor Álvarez, con su indiscutible autoridad, y el Excelentísimo
Señor Dubuc, en cuya jurisdicción había aparecido la Virgen de Coromoto
-Guanare pertenecía entonces a la Diócesis de Barquisimeto_, junto al suscrito,
defendían ardorosamente al patronato nacional de la celestial Señora. Monseñor
Castillo y Monseñor Chacón se mostraban indecisos. Así la situación, ocurrió
algo que bien podríamos considerar como inspirado de lo alto, y fue lo
siguiente: Siendo aquella asamblea un acto colegial, es decir, en que las
decisiones debían ser tomadas por votación, el Excelentísimo Señor Álvarez
propuso que así se hiciese. Su proposición fue aceptada y de inmediato se
procedió a ello. El Presidente de la asamblea, Excelentísimo Señor Castillo,
invitó a sus venerables hermanos a ponerse de pie con el objeto de invocar las
luces del Espíritu Santo, como es de rigor en actos semejantes, a fin de que se
dignase iluminarlos en acto de tanta trascendencia. Monseñor Tenreiro fue
designado para introducir las esquédulas en blanco a fin de que, con simple
‘Si’ o ‘No’ se conociese la voluntad del Cielo. Una vez efectuada la votación
secreta, la emoción de los venerables Prelados no se hizo esperar al
comprobarse (,) que todos los votos habían sido afirmativos… no obstante las
opiniones adversas que, momentos antes, habían manifestado”.
Finalmente, el 1º de mayo de 1942, el
Episcopado Venezolano, considerando: “1º Que la aparición de la Santísima
Virgen María en tierras de Guanare a la tribu de los Cospes, hace tres siglos,
según rezan la historia y la tradición, es un gaje de exquisita misericordia de
la excelsa Madre de Dios para con nuestros hermanos indígenas, una gloria que
enaltece y anima nuestra piedad y una prenda de maternal amor que empeña la
gratitud nacional; 2º Que el pueblo venezolano ha reconocido tan feliz acontecimientos
con demostraciones elocuentes de encendida fe expresada principalmente en las
numerosas peregrinaciones o romerías que de todos los confines de la Republica
se realizaban anualmente al Santuario de Guanare, y confirmada en los
monumentos piadoso que se han levantado en honor de Nuestra Señora de Coromoto,
como son las Parroquias, templos y Altares que le han dedicado en testimonio de
filial amor; 3º Que es profundamente consoladora la rapidez con que en toda la
extensión de nuestra Patria se ha propagado el culto de la Santísima Virgen
bajo la susodicha advocación, gracias a los singulares favores que Ella ha
dispensado a sus fervorosos devotos; 4º Que esta devoción ha reavivado
visiblemente la fe cristiana en nuestros pueblos y se ha traducido en notable
mejoramiento de las costumbres entre las multitudes creyentes; y 5º Que una
gran mayoría de los venezolanos piden que sea proclamada el patronazgo nacional
de la Santísima Virgen de Coromoto: Decreta: 1º La Santísima Virgen María bajo
la advocación de Nuestra Señora de Coromoto es declarada y proclamada Patrona
de Venezuela, quedando así, de modo especialísimo, bajo su maternal protección
toda nuestra Republica en sus Diócesis, Estados e Instituciones; 2º De acuerdo
con aquel canon 1278 del Código Canónico, será elevado este Decreto al
conocimiento de la Santa Sede para su confirmación; (…)”. Comenta Mons.
Baltazar Porras, que: “La petición del patronazgo coromotano fue aprobada por
el Papa Pío XII, en 1944, pero debido a la guerra mundial dicho documento se
extravió y sólo se conoció en Venezuela en 1947”.
En el referido documento, que lleva la
fecha del 7 de octubre de 1944, efectivamente el Papa Pío XII declara a la
Virgen de Coromoto Patrona de Venezuela: “(…) todos los Obispos de Venezuela y
a la cabeza el Venerable Hermano Lucas Castillo, Arzobispo titular de Rizeo y
Coadjutor de Caracas, a nombre también de los sacerdotes y de todos los fieles,
el año de 1942, declararon a la misma Divina Madre ‘de Coromoto’ Patrona de
toda la República y luego nos pidieron encarecidamente que ratificáramos y
confirmáramos su declaración. Y como quiera que, a ejemplo de nuestros
Predecesores, es de trascendental
importancia para Nuestro paternal corazón el que, a mayor Gloria de Dios y para
provecho espiritual, se aumenta cada vez más la piedad mariana, hemos
gustosamente resuelto acceder benignamente a estos ruegos y votos de los
Obispos, de uno y otro Clero, de la sociedad y de todo el pueblo de Venezuela.
Por lo tanto, secundando los deseos del mencionado Arzobispo, después de haber
oído también a Nuestro Venerable Hermano Carlos Salotti, Obispo de Palestrina,
Cardenal de la Santa Iglesia Romana, Prefecto de la Sagrada Congregación de
Ritos, con pleno conocimiento Nuestro y madura deliberación, por la plenitud de
Nuestra Apostólica potestad, en virtud de las presentes Letras y a perpetuidad:
confirmamos, constituimos y declaramos a la Santísima Virgen María ‘de
Coromoto’ en ‘Guanare de los Cospes’ celeste y principal Patrona de toda la
República de Venezuela, con todos y cada uno de los privilegios litúrgicos que
competen a tales principales Patronas”.
Quiso Dios, que fuera el Hno. Nectario
María, el gran promotor de la devoción a la Virgen de Coromoto, “quien tuviera
la dicha incomparable de recibir en sus manos, de las augustas manos del Papa,
allá en Roma, el Breve en que el Vicario de Cristo ratifica para siempre el
patronazgo nacional de Nuestra Señora de Coromoto. Esta dicha y esta gloria
pertenecen por entero al Hermano Nectario María” -según recordaba Mons. Pedro
Pablo Tenreiro. Llegado en el año 1947el documento a Venezuela, fue divulgado
en senda Exhortación Pastoral del entonces Arzobispo de Caracas, Mons. Lucas
Guillermo Castillo, quien afirmaba, que: “La lectura de esta soberana y
paternal concesión del Vicario de Cristo debe ser estímulo para acrecentar en
nosotros la devoción de la excelsa Patrona Nacional y reiterar nuestra
fidelidad inquebrantable a la Cátedra de San Pedro”. Curiosamente, el documento
no fue publicado en la documentación oficial de la Santa Sede sino hasta el año
1949, después de haber sido dado a conocer en Venezuela…
En ese mismo año 1949, Mons. Rafael
Arias Blanco, en su condición de Administrador Apostólico de la Diócesis de
Barquisimeto, solicitó la elevación de la Iglesia Parroquial de Guanare a
Basílica Menor, lo cual fue concedido por el Papa Pío XII en Breve del 24 de
mayo de 1949: “(…) ahora el Venerable Hermano Rafael Arias Blanco, Obispo de
San Cristóbal y Administrador Apostólico de la Diócesis de Barquisimeto, presente
en la Curia Romana, al exponer los antiguos y muy fervientes anhelos tanto de
los demás Obispos como del Clero y pueblo de toda la República, nos ha pedido
instantemente que Nos dignásemos elevar a la dignidad de Basílica Menor el
templo parroquial de Guanare, en donde, famosa por sus milagros, se ha mostrado
siempre la imagen santísima de la Virgen de Coromoto a la piedad de los fieles.
Hemos determinado gustosamente acceder a dichas peticiones, al referírsenos
cómo muchos fieles, llenos de piedad y amor filial, impulsados por la fe,
acuden en peregrinación asidua a impetrar la poderosísima protección de la
Madre de Dios, venidos de todas las regiones del país a dicho templo o
Santuario, digno de admiración por su arquitectura y amplitud, así como por sus
obras de arte, su decoro y magnificencia. A fin, pues, de que esta advocación
mariana del amado pueblo venezolano alcance nuevo y mayor acrecimiento, de
nuestra libre voluntad, tras madura deliberación y con perfecto conocimiento,
en uso de la plenitud de Nuestra Apostólica potestad, a tenor de las presentes
Letras y a perpetuidad, distinguimos con el título de Basílica Menor la Iglesia
Parroquial o Santuario de Guanare, situado en la jurisdicción de la Diócesis de
Barquisimeto, en el que se venera la imagen de Nuestra Señora de Coromoto,
Patrona de la República de Venezuela, con todos los derechos y privilegios que
a tal título competen”.