RENOVACIÓN DEL CULTO COROMOTANO EN EL SIGLO XX
Otro impulso para la renovación del
culto Coromotano en el Siglo XX, emanó en el año 1928 del Obispo de
Barquisimeto, Mons. Henrique María Dubuc __Guanare pertenecía entonces a la
Diócesis de Barquisimeto__, quien quiso ofrendarle en hermoso monumento. Y, el
impulso quizás decisivo a la advocación provino del Seminario Interdiocesano de
Caracas, como lo relata uno de los seminaristas de la época: “No negamos [,]
que para llegar a esta realidad nacional de la devoción Coromotana, han
colaborado otros factores bien eficaces; solamente haremos constar [,] que al
Seminario Interdiocesano se le debe una muy considerable parte en la campaña.
Nuestro Comité ‘Pro Coromoto’ del Seminario Interdiocesano aparece definitivamente
constituido el 27 de agosto de 1937. Para entonces la devoción a la Virgen de
Coromoto apenas era conocida en Caracas y en la parte centro y oriental de
Venezuela, pues solamente el Occidente, caldeado por el celo mariano del Hno.
Nectario María, había sentido influjos salvadores de la devoción a la Virgen de
Coromoto, aparecida en nuestros llanos el 8 de septiembre de 1652. (…) El
principal radio de acción del Comité ha sido Caracas. Nuestras campañas en la
capital han llegado a todos los sectores sociales, dando los más halagüeños
resultados. Veamos algunos: Para principios de 1937 no tenía la Virgen de
Coromoto ni siquiera Altar en Caracas. En 1941 tiene Altares [,] con bellísimas
imágenes, en las Iglesias Parroquiales de Santa Teresa, San Juan, Santa Rosalía
y La Pastora, como también en muchas Iglesias y Capillas filiales. La Imagen de
la Virgen de Coromoto preside muchísimos hogares caraqueños; y en el ojal de la
chaqueta de caballeros y jóvenes luce con garbo el botoncito de la Virgen de
Guanare. ( … ) Los medios que hemos utilizado para nuestras campañas
coromotanas los podemos dividir en dos: espirituales y materiales. La oración
constante a la Virgen de Coromoto ha sido palanca [,] que ha empujado todas las
actividades del Comité. Como propaganda material apuntemos los miles de
estampas, medallas, botoncitos, etc., que desde estas alturas del Ávila hemos
regado por toda Venezuela” (1). En mayo de 1939, celebraron los seminaristas
“un Congresillo Mariano en el Seminario Interdiocesano” (2). Y, al 1º de mayo
de 1941 habían repartido 15.000 medallas de la Virgen de Coromoto, 100.000
novenas breves __cifras a todas luces considerables para la época__, además de
folletos, estampas, estampillas, cuadros, postales, botones y prendedores (3).
También se ocuparon los seminaristas de la colocación “de una artística
vidriera de Ntra. Sra. de Coromoto en la Capilla de nuestro [Seminario]
Interdiocesano” (4); es decir, un vitral, que todavía puede admirarse en la
Capilla de la antigua sede del Seminario Santa Rosa de Lima de Caracas, en la
Sabana del Blanco, y que fue y es el prototipo de tantas imágenes de la Virgen
de Coromoto, que existen en Venezuela y en el mundo entero…
Este vitral __como los demás
que forman parte de un conjunto de dieciocho paneles distribuidos en seis
ventanas de la Capilla__ fue restaurado en el año 2003 por el experto
vitralista Sr. Edward de Freitas bajo los auspicios de la Fundación “Amigos del
Seminario” (FUNDASEM), que preside el Dr. Julio Rodríguez y Berrizbeitia…
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(1)
Fernando Falcón Hurtado, El Comité ‘Pro Coromoto’ del Seminario
Interdiocesano de Caracas, en: Revista SIC 4 (1941), pp. 324-325, p. 324.
(2)
Ibid., p. 325; cf. Mons. Omar Ramos Cordero, loc. cit., p. 440-441.
(3)
Cf. Ibid.
(4)
Ibid.